El fuerte aumento de las temperaturas en todo el mundo sigue poniendo en peligro la seguridad de los trabajadores y afecta a las comunidades con «menor capacidad de adaptación», según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los datos de la Organización Meteorológica Mundial de la ONU revelan que este mes de julio será el más caluroso jamás registrado.
Las olas de calor no sólo amenazan el medio ambiente, sino que crean obstáculos adicionales para las naciones que están intentando alcanzar un crecimiento económico sostenible, el empleo pleno y productivo, y el trabajo digno para todos, metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 8, según el economias de la OIT Nicolas Maître.




